Muy pocas veces me he quedado en blanco, tanto que no hay nada en mi cabeza para escribir y aquellos que me conoces saben que es muy raro que algo como eso me ocurra, pero todo es diferente este día. Es increible cuando un momento puede cambiar tu vida del todo, cuando alguien que quieres se va del mundo en tan solo segundos. Hay momentos que te impacta tanto que te dejan en blanco y aún así tus dedos pican por escribir porque es la única manera de realmente sacar tus emociones.

Sólo un pequeño detalle, sólo un muy pequeño momento puede cambiarlo a todos y todo lo que sabes, sólo una pequeña persona puede destruir tu realidad. La vida es un terreno tan desconocido donde todo puede pasar y todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, nada dura para siempre, un día tienes todo lo que alguna vez has querido al siguiente se te es arracando. Pero la única cosa que realmente se destaca por encima de todo es la memoria.

Incluso el pensamiento más pequeño puede crear algo mágico, el simple recuerdo de una larga vida cambía el curso de lo que veremos mañana. Nada se puede comparar con la remembranza de los seres queridos, y los que entran en su vida para quedarse. Pero no importa cuánto te prepares para lo que viene, incluso con saberlo, nunca estarás listo para hacerle frente.

Solo escribo para tener algo que hacer, para poder intentar sacar sentimientos que no demuestro con lágrimas o arrebatos de ira. Hay una canción muy famosa que recita “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay Dios!” Definitivamente esto ha sido una sorpresa de parte de cualquier fuerza que mueva el universo en llevarse a una persona que cambio muchas vidas, toco otras cuantas pero realmente, fue mi abuela, quien me rehusaba a pensar que se iria tan pronto.

Y entonces, aquí estoy yo, en blanco. Solo puedo decir: Te extrañaré…