Hay muchas cosas que se podrían aplicar a este tema. No hay ni una sola cosa en todo los aspectos de mi vida que no se hayan visto afectados por mi vida en el mundo de los blogs. Para muchos es horrible el tener que escribir en un blog, o pasar tiempo en la web, que perdemos el tiempo o no somos estamos dotados con el carisma social. Lo cual está todo mal.
Abrir nuevos horizontes
Blogear me ha permitido conocer sobre otras cosas que de otra manera no hubiesen sido posibles. El siguiente ejemplo es algo un poco nuevo, y sin embargo, engloba perfectamente estos nuevos horizontes. Hace poco tuve la oportunidad de conocer la iniciativa Big Blog Exchange, en el blog de Hanzel, Stay Bookish, desde Filipinas.
La iniciativa consiste en tener un grupo de bloggers divididos por continente, los cuales deben ser votados por sus familiares, amigos y seguidores para ganar la oportunidad de intercambiar países y blogs durante una semana. Lo importante de esto es la oportunidad que se le da a los bloggers de cualquier temática para participar y el hecho de que es posible viajar a otro país por el simple hecho de blogear. Claro, hay que seguir una serie de reglas y estipulaciones, pero es una gran oportunidad, una gran iniciativa, un nuevo horizonte para todos los blogs.
Y como este hay mucho otros ejemplos de como la vida en la web puede ser satisfactoria. Igualmente, el hecho de que se conocen cosas nuevas cada día; como el diseño web (del que aún soy un amateur), la corrección de la gramática (que aún sigo trabajando en ello) y la conexión con otras personas alrededor del mundo.
Ser más profesional
Quizás una de las cosas más importantes de ser bloguero es el hecho de que se conecta con muchas personas por este medio. Gracias a mi blog literario, Corazones Literarios, he tenido la oportunidad de hablar con autores, editores y publicistas del mundo de la literatura. Esto me ha proporcionado un gran avance en mis habilidades para la comunicación con personas importantes y profesionales.
Todo esto en mi vida real
Desde que entre en la secundaria he sido una persona reservada, sin hablar lo suficientemente alto de mis problemas, sentimientos o pensamientos, sin embargo, creo que todo lo que hacemos en nuestra vida (dentro o fuera del internet) nos enseña como comportarnos frente a otros. El bloguear, para mi, ha sido una forma de decir lo que pienso, pero también una forma de compartir mi amor por los libros.
Desafortunadamente, sigo siendo reservada pero he aprendido a estar dispuesta a hablar fuerte cuando la ocasión lo merite. Yo no tengo un blog para escapar de la realidad, si me da alivio de toda la locura de la universidad en el sentido de las asignaciones, ya que funciona como un hobbie. Pero, principalmente, me ayuda (igual que los libros), a ver y descubrir nuevas formas de apreciar al mundo y vivirlo de una manera diferente a otros.
No obstante, la universidad ha sido un mundo diferente, donde he tenido muchas lecciones de vida y madurado muchísimo. Por ello, estoy más confiada de mi elección de bloguear y leer, y de decir que estoy orgullosa de ello, gracias a que estoy contenta con quien me he convertido. Claro que siempre hay que seguir adelante y buscar mejorar, nunca cambiar, pero si mejorar.
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